El derribo de estas estructuras históricas ferroviarias tijoleñas nos fue notificado el día 15 de octubre, cuando uno de nuestros colaboradores se percató de que estaban demoliendo una importante parte de la antigua estación ferroviaria de Tíjola (km 93/736 de la línea de Lorca a Baza) y nos informó de que estaban demoliendo "las casetas, lo del agua y todo aquello de la estación". El arrasamiento de estos elementos que conforman parte del patrimonio histórico ferroviario del municipio responde al proyecto de construcción de una rotonda en la barriada de La Estación con un importe de 234000 € con el fin de mejorar la seguridad vial de la carretera de Lúcar a su paso por la pedanía.
Lugar donde estaba emplazado el depósito de agua
Las construcciones desaparecidas son el depósito de agua pequeño de la estación tijoleña, construido en 1906 y de las mismas características que el existente en la estación de Cantoria (km 68/370 de la línea de Lorca a Baza), la casilla del guarda del paso a nivel del camino vecinal de Lúcar a la estacíon de Tíjola (actual carretera AL-6100); también construida en el siglo XX, y parte del andén de la dependencia ferroviaria, de finales del siglo XIX con ligeras modificaciones del siglo XX. Asimismo, cuando se empiece a construir la rotonda, se levantarán los tramos de vía de la estación que hay enterrados bajo el asfalto de la carretera.
Según manifestó el alcalde de Tíjola, José Juan Martínez Pérez, en un comentario realizado en una publicación pública de Facebook relativa al proyecto de la rotonda de la barriada de La Estación en enero de 2021, el depósito de agua sería desmontado y reconstruido junto al parque infantil.
Lo que aún no sabemos con certeza es el futuro de los restos de la casilla del guarda del paso a nivel. Según la información obtenida por la Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas", es probable que también se salve, pero antes de afirmar nada veamos lo que dice el tiempo.
La pérdida de identidad de una estación de ferrocarril histórica
Estación de Tíjola. 19 de septiembre de 1999. En primer plano,
las estructuras recientemente desaparecidas de su emplazamiento
original: la casilla del guarda del paso a nivel y el depósito de agua
Si analizamos con juicio crítico la cuestión de las transformaciones que ha sufrido la estación de Tíjola desde su clausura al servicio ferroviario el día 1 de enero de 1985 a la actualidad, podremos comprobar que la dependencia ferroviaria ha pasado de ser una de las estaciones mejor conservadas de la línea de Lorca a Baza a quedar notablemente reducida la presencia de elementos de su pasado ferroviario.
En tiempos de la alcaldía de Santiago Pozo Pérez (1987-2003), la estación conservaba casi todos sus elementos ferroviarios (vías, cambios de aguja, estructuras, etc...), los cuales fueron restaurados por la Escuela-Taller "Ciudad de Tíjola" 1998-2000. Las únicas alteraciones significativas que se produjeron en su periodo de gobierno fueron la excavación de una zanja por parte de RENFE para meter el cable de fibra óptica (finales de 1999), el asfaltado de la carretera de Lúcar (véase en la imagen superior) que tuvo como consecuencia la inutilización de la vía de cruce por parte de la composición destinada a tren turístico que se trajo a Tíjola y que terminó sus días de gloria al descarrilar en las agujas de la estación del lado Purchena a principios de los años 2000, la construcción de un parque en el lado del andén donde se encontraba el depósito de agua pequeño en el año 2000, pero que fue bastante respetuosa con los elementos ferroviarios existentes, y la construcción del trasvase Negratín-Almanzora hacia 2001-2002, cuya tubería pasa en parte por debajo de la explanación de la estación.
Cuando José Francisco Carreño Berruezo era alcalde de Tíjola (2003-2011), se produjo el hormigonado de la zona de las vías más próxima al edificio de viajeros de la dependencia ferroviaria (hacia 2003-2004), el desmantelamiento del trazado de la línea de Lorca a Baza a su paso por el término municipal de Tíjola (2005), el progresivo deterioro del tren turístico descarrilado (cuyo coche de viajeros acabó en Venta de Baños y el tractor vandalizado en el mismo sitio del siniestro), la construcción del muro de sostenimiento cuya longitud abarca desde el antiguo paso a nivel al cambio de agujas lado Purchena de la estación y el deterioro a manos de los agentes atmosféricos y el gamberrismo de algunas de las estructuras de la dependencia ferroviaria (por ejemplo y en el caso de las malogradas estructuras afectadas por la construcción de la rotonda, la casilla se hallaba con la puerta abierta por el forzado de su cerradura y con todos sus cristales rotos o en mal estado y el depósito de agua sufrió el deterioro natural por la climatología de la zona).
En tiempos de la alcaldía de Mario Padilla Maldonado (2011-2019) se plantan palmitos en la playa de vías de la estación (2014), el parque construido por Santiago Pozo en el año 2000 es reformado a finales de 2014, siendo cortados y eliminados los postes de comunicaciones de la época RENFE que llevaban allí desde la década de los años setenta. Por esas fechas también es destruida la casilla del guardaagujas del cambio de agujas lado Purchena de la estación para la construcción de la Vía Verde del Almanzora. También se rehabilita parte del edificio de viajeros de la estación como bar y el edificio de los retretes. La locomotora de maniobras 303-139-0 (ex. 11339) fue cambiada de sitio y movida junto al muelle de mercancías, donde fue sometida a una importante restauración estética en 2018. La última acción que se realizó en tiempos de este alcalde en el patrimonio ferroviario tijoleño fue restaurar la casilla del guarda del paso a nivel recientemente desaparecida, obra que fue contemporánea a la restauración del tractor de maniobras.
Y finalmente llegamos a la actualidad. A Mario Padilla le sucede en el cargo José Juan Martínez Pérez (alcalde desde 2019), en cuyo gobierno se derriban la mitad del muelle descubierto de la estación (septiembre de 2019) para ensanchar el cruce del camino del Prado con la carretera AL-6100, la casilla del guarda del paso a nivel, el depósito de agua pequeño y parte del andén (octubre de 2021). El depósito era el mejor conservado de los de tipo circular del ferrocarril de Lorca a Baza, ya que conservaba incluso una aguada a través de la cual le echaban agua a las máquinas de vapor.
En conclusión, podemos establecer la siguiente periodización de la historia reciente de la estación de Tíjola en base a los datos objetivos expuestos anteriormente:
- Santiago Pozo (1987-2003): Puesta en valor y restauración de los edificios ferroviarios.
- José Francisco Carreño (2003-2011): Desmantelamiento de la vía y abandono de elementos.
- Mario Padilla (2011-2019): Vía Verde y segunda restauración de edificios y elementos ferroviarios.
- José Juan Martínez (2019-hoy): Destrucción y descontextualización de estructuras ferroviarias.
Esperemos que la reconstrucción de las estructuras ferroviarias afectadas por las obras de construcción de la rotonda se lleve a cabo. A pesar de que con su traslado las construcciones quedarán totalmente descontextualizadas, al menos nos alegra pensar que sus piedras y materiales férreos no acabarán en el vertedero municipal o amontonados sin uso como las piedras de travertino de la parte del muelle demolida en 2019.
Créditos fotográficos
- [FOTOGRAFÍAS 1 Y 2]: Archivo Gráfico de la SEHMNE / Jesús Miralles Rubio.
- [FOTOGRAFÍA 3]: Archivo Gráfico de la SEHMNE / Mario Fontán Antúnez.
Lamentable esta acción municipal. En todos sitios cuidan su historia y patrimonio, incluso si se dan las circunstancias, lo explotan económicamente. Pero aquí parece que el patrimonio no cuenta,seguro que habrán conseguido alguna subvención y para no perderla prefieren destruir esas instalaciones. Más vale que hicieran la rotonda un poco más arriba en el cruce de la barriada de Cela que es un auténtico peligro y no el de la estación que se puede regular con la señalización. Realmente lamentable.
ResponderEliminar