sábado, 21 de noviembre de 2020

Historia general de la minería del hierro en Bayarque


En el presente artículo historiográfico se trata la historia de la minería del hierro en el término municipal de Bayarque (Almería) desde los inicios de la explotación industrial de los cotos mineros del pueblo hasta el cese de la actividad de extracción de mineral en los mismos.

La mina de Cuevas Negras


Escalera de acceso a la tolva y a los edificios de oficinas y dirección
del complejo minero de Cuevas Negras. Agosto de 2020

La mina de Cuevas Negras se encuentra situada en la ladera oeste del cerro de las Mesas de Bayarque, cerca de las pedanías de El Chopo (Bayarque) y La Mojonera (Bacares) y quedando en la margen derecha del río Bacares conforme se va descendiendo por el curso de agua en dirección a su desembocadura en el río Almanzora.

Considerada inicialmente como un buen negocio y la llave de acceso a los cotos mineros de Bacares y Serón, la compañía minera holandesa W.H. Müller y Cía. la arrendó en un primer momento a la sociedad Maurel y Fernández el día 30 de septiembre de 1898 (desconociéndose si realmente se materializó el contrato) y después a Felipe García Mauriño y del Valle, abogado de Madrid que en octubre de 1900 transferiría el arrendamiento a la compañía minera citada anteriormente (Torreblanca Martínez, 2018: 132). En 1904 comenzó a construirse un cable aéreo para transportar el mineral de hierro hasta la vía férrea de Lorca a Baza (del cual hablaremos más adelante) (Torreblanca Martínez, 2018: 169) y en 1910 se clausuraron las minas debido al agotamiento de sus reservas de mineral y tras haberse extraído desde el inicio de la explotación de la mina un total de 367200 toneladas de hierro (la media anual oscilaba entre 65000 y 70000 toneladas de hierro) (Torreblanca Martínez, 2018: 132).


Ruinas de la tolva de Cuevas Negras en agosto de 2020

El ingeniero director de la W.H. Müller y Cía. en los tiempos de explotación de la mina de Cuevas Negras fue Otto Bornebusch Neese (Torreblanca Martínez, 2018: 132).

En cuanto a la descripción de las explotaciones mineras de Cuevas Negras respecta, Juan Torreblanca las describe minuciosamente en su obra Historia y memoria de la cuenca minera de Serón-Bacares tal y como se muestra a continuación (Torreblanca Martínez, 2018: 132):
Esta mina fue reconocida por varias rozas, abriéndose dos series de galerías a cotas de 1051 y 1075 metros [de altitud sobre el nivel del mar], teniendo acceso a la superficie por dos socavones que rodearon la masa por estos dos niveles de explotación. La galería a nivel superior era la general de rellenos de la mina (1051) y la extracción de los minerales se hacía por la otra cota. Para verificar la explotación se realizaron pisos intermedios y superiores para permitir multiplicar los tajos de arranque. La explotación se realizaba por tajos horizontales y ascendentes, y como la masa era bastante irregular, la posición de los tajos era variable. También se realizó un socavón para extraer mineral a una cota de 1027 metros. Los reconocimientos realizados en el resto de la mina no dieron buenos resultados y por esta causa se paralizaron los trabajos una vez terminada la extracción de la parte inferior […]. Los minerales se transportaban por un plano inclinado desde el nivel 1075 al 1051, yendo desde este a la tolva por otro plano inclinado de doble vía.
La explotación de Cuevas Negras fue bastante precaria debido a que lo único que parecía interesarle a la compañía minera era sacar el mineral y obtener beneficios económicos de la materia prima. Las consecuencias de ignorar el plan de labores ajustado a Policía Minera fueron multitud de accidentes laborales en el lugar, destacando aquel en el que se hundió la mina y milagrosamente no pilló al relevo de mineros entero trabajando porque las 250 personas que lo componían estaban desayunando (Torreblanca Martínez, 2018: 132-133). También tenemos conocimiento de varios accidentes mortales en la mina, como el ocurrido el día 22 de febrero de 1904 en el que el obrero Miguel Fernández Ferreira perdió la vida debido a un desprendimiento (Torreblanca Martínez, 2018: 365) y otro de la misma índole con varias víctimas que debió ocurrir entre 1900 y 1910 del cual tenemos conocimiento por las fuentes orales (Encinas Encinas, 2012). De éste último en un primer momento se estimaron unas 60 víctimas mortales, pero las últimas investigaciones de la Sociedad de Estudios Históricos “María Navarro Encinas” ponen este dato en tela de juicio y estiman que el número de fallecidos tal vez fue menor, pero la anécdota tal vez sea verídica en base a lo expuesto sobre las pésimas condiciones de trabajo en Cuevas Negras.

La mina del Gran Coloso


Mina del Gran Coloso en agosto de 2020

La mina del Gran Coloso se encuentra en el límite de los términos municipales de Bayarque, Bacares y Serón, en el Cerro de la Alameda y próxima a las fuentes del Layón y al cortijo de La Rosariera (Bayarque).

La historia de esta mina de 18 pertenencias se caracteriza por sus continuos cambios de dueño. José María Fernández Torrecilla, natural de Caravaca, la registró por primera vez en 1881 y se la cedió a Francisco Hernández y Castillo en octubre de 1883. En 1887 y debido al impago del canon de superficie la concesión se había caducado y en febrero de 1888 fue subastada, siendo Fortunato Fernández Jiménez el ganador de la subasta tras pagar 240 pesetas (el 10% del precio de salida a subasta). Éste le vende la mina por 500 pesetas a su hermano Joaquín Férnandez Jiménez, quien posteriormente la arrienda en 1898 a la sociedad minera Maurel y Fernández. La entidad le cede los derechos de arrendamiento a la compañía francesa Société Minière de L' Espagne Meridionale hasta 1907, fecha en la que la mina es dada en arrendamiento por Maurel y Fernández a la compañía Eugenio Grasset y Echevarría. Ésta instala en 1911 un cable aéreo para transportar el mineral a la vía férrea de Lorca a Baza (del cual se hablará más adelante). La crisis de la Primera Guerra Mundial y las dificultades de mercado para los minerales extraídos de la mina, más impuros que los de otras partes de la sierra, provocaron la paralización de las labores mineras en el año 1916 tras 5 años de trabajos (Torreblanca Martínez, 2018: 133-136; Torreblanca Martínez, 2018: 186).

El ingeniero director de la mina del Gran Coloso fue José Verardín Ferretti (Torreblanca Martínez, 2018: 136).

En cuanto a la descripción de las explotaciones mineras del Gran Coloso respecta, recurrimos de nuevo a la descripción de las mismas realizada por Juan Torreblanca en su libro Historia y memoria de la cuenca minera de Serón-Bacares (Torreblanca Martínez, 2018: 134-136):
Los afloramientos de hematites encontrados en la caliza triásica en la margen levante del Layón, paraje de La Rosariera, dieron origen a que se comenzaran las labores. Dados los buenos resultados obtenidos, se continuaron las exploraciones por medio de sondeos, que rodeando las masas que se preparaban, pusieron de manifiesto la extensión y profundidad de las mismas; más tarde se comenzaron como labores de explotación las galerías de “Los Mosquitos” (1441) [metros sobre el nivel del mar] y Galería Hundida, próximas al cauce del barranco y la galería 1467 en la base de la cantera número 1 para salida de minerales […]. Los minerales se transportan hasta la tolva de carga por un plano inclinado de 95 metros que desde la vía de arrastre inferior (1441) conduce al nivel alto de la tolva. Los niveles superiores de explotación 1467 y 1484 comunican entre sí por los planos inclinados 1 y 2 por los que desciende el mineral en vagonetas volquetes de 750 kilos [según Gómez Martínez y Coves Navarro, las vagonetas volquetes Koppel pesaban 500 kg de tara y tenían 750 kg de cabida (2000: 203)]. Las vías son de 0,60 metros [0,50 metros según Gómez Martínez y Coves Navarro (2000: 203)] y de 5 kilogramos por metro lineal […] La explotación se efectuó por zonas horizontales ascendentes y transversales a las galerías de arrastre, con relleno y con un buen plan de labores.
Las toneladas de mineral de hierro extraídas de la mina del Gran Coloso desde el inicio de su explotación hasta el cese de las labores en el criadero oscilan entre las 148281 y las 165879. La primera cifra se refiere a las toneladas de mineral embarcadas en el embarcadero del Hornillo por The Great Southern of Spain Railway Co. Ltd. y la segunda se refiere a las toneladas extraídas según Ricardo Guardiola y Alfonso Sierra (Gómez Martínez y Coves Navarro, 2000: 203; Torreblanca Martínez, 2018: 136).

El cable aéreo de las minas de Cuevas Negras y Gran Coloso


Restos del cable áereo de Cuevas Negras en Bayarque. Según el
investigador inglés Maxwell A. Kite (Kite, 2020), por la posición de las 
zapatas de las torretas del teleférico podría tratarse de un tensor del cable

El cable áereo de la mina de Cuevas Negras, propiedad de la W.H. Müller y Cía., comenzó a construirlo la compañía polaca J. Pohlig y Cía. en 1904 y en 1907 ya se encontraba a pleno rendimiento. En 1910 dejó de funcionar y en febrero del año siguiente la Casa Grasset desmanteló el tramo existente entre Cuevas Negras y la estación del ángulo (situada en las cercanías de la Fuente de las Parras de Bayarque) y lo reaprovechó para la construcción del cable del Gran Coloso, el cual también utilizaba las estructuras del cable del mineral de Cuevas Negras situadas entre el ángulo y el cargadero de Algaida (Tíjola) (km 94/415 de la línea férrea de Lorca a Baza). El cable del Gran Coloso y el cargadero de mineral de Algaida dejaron de funcionar en 1916 tras la paralización de la actividad en las minas (Gómez Martínez y Coves Navarro, 2000: 203; Torreblanca Martínez, 2018: 169-170).


Trinchera del cable de Cuevas Negras

La longitud del cable entre la tolva de Cuevas Negras y la estación del ángulo es de 3,3 kilómetros y la tolva del Gran Coloso está a 4,5 kilómetros de distancia del ángulo. La longitud del cable entre la estación del ángulo hasta el cargadero de mineral de Algaida es de 3,4 kilómetros. Sumando las distancias, la longitud total del cable de Cuevas Negras es de 6,7 kilómetros y la longitud del cable del Gran Coloso es de 7,8 kilómetros (Serrano Navarro, 2020).


Ruinas de la estación del ángulo del cable de Cuevas Negras y,
posteriormente, del cable del Gran Coloso. Agosto de 2020

En cuanto a las características técnicas del cable respecta, el cable de Cuevas Negras y Gran Coloso era un teleférico bicable Bleichert (Gómez Martínez y Coves Navarro, 2000: 203) de 6,7 kilómetros de longitud (7,8 kilómetros tras su reutilización parcial para transportar mineral de la mina del Gran Coloso) (Serrano Navarro, 2020) con una estación del ángulo intermedia. Cada balde pesaba 175 kg vacío (Torreblanca Martínez, 2018: 169) y 250 kg lleno de mineral (Gómez Martínez y Coves Navarro, 2000: 203) y estaban separados 73 metros el uno del otro (Torreblanca Martínez, 2018: 169). Estos baldes se desplazaban a una velocidad de 2,5 metros por segundo y eran capaces de transportar 300 toneladas de hierro en 10 horas (Gómez Martínez y Coves Navarro, 2000: 203). Las torretas del cable eran de acero y de madera (Torreblanca Martínez, 2018: 169-170) y sus bases de mampostería (Serrano Navarro, 2020).


Restos de las bases de las últimas torretas del cable aéreo del Gran
Coloso existentes antes de llegar a la estación del ángulo. Agosto de 2020

Bibliografía y fuentes orales
  • ENCINAS ENCINAS, M. (2012): Entrevista oral realizada por José Antonio Serrano Navarro a María Encinas Encinas "María Laras" en 2012.
  • GÓMEZ MARTÍNEZ, J.A. y COVES NAVARRO, J.V. (2000): Trenes, cables y minas de Almería. Instituto de Estudios Almerienses. Almería.
  • KITE, M.A. (2020): Conversación mantenida entre José Antonio Serrano Navarro y Maxwell A. Kite durante una expedición en busca de los restos de los cables de Cuevas Negras y Gran Coloso que tuvo lugar el día 18 de agosto de 2020.
  • SERRANO NAVARRO, J.A. (2020): Cuaderno de campo con anotaciones de los cables aéreos de Cuevas Negras, Gran Coloso, Cortijuelo, Manzano, Los Canos y Tesorero. Inédito.
  • TORREBLANCA MARTÍNEZ, J. (2018): Historia y memoria de la cuenca minera de Serón-Bacares. Arráez Editores. Mójacar. Colección Clío ama la historia (serie mayor), número 5.
Créditos fotográficos
  • [FOTOGRAFÍAS]: Archivo Gráfico de la SEHMNE / José Antonio Serrano Navarro.

Un artículo de José Antonio Serrano Navarro





1 comentario:

  1. Hay que decir que la topografía de la zona es muy montañoso y hay que tener respecto para los ingenieros quien montaron los soportes (pilones) en terreno tan dificíl. También, faltaba trabajadores para mantener los mechanismos del cable aérea (engrasamiento, cambio de rodillas etc) en el calor de verano y el frio de invierno. Gente duro y fuerte.
    Gracias José Antonio por este informe.

    ResponderEliminar

Por favor, tenga en cuenta esto antes de realizar un comentario en este blog:

Serán eliminados todos aquellos comentarios que contengan mensajes de carácter xenófobo, misógino, homófobo, de apología del terrorismo, de incitación al odio, publicitarios o spam, así como aquellos que sean extremadamente vulgares.

Aviso legal

El acceso a este blog y la utilización de los materiales contenidos en él implica la lectura y aceptación, sin reserva alguna, de este aviso legal.

Queda totalmente prohibida la utilización de cualquier contenido multimedia o texto del blog sin el permiso explícito de la Junta Directiva de la Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas".

Queda totalmente prohibido plagiar la plantilla de este blog y de todos aquellos sitios webs creados y/o administrados por la Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas".

Si se toma algún fragmento de texto de este blog para cualquier tipo de publicación (publicaciones en Internet, en formato físico, sonoro, audiovisual, etc.) deberá citarse obligatoriamente la fuente de procedencia. De no hacerlo, se considerará dicha acción como plagio.

Las imágenes y vídeos del blog propiedad del Archivo Multimedia de la Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas" no podrán ser cogidos sin el permiso explícito y la autorización escrita de la Junta Directiva de la Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas" o del autor de la fotografía o vídeo miembro de dicha entidad.

Para coger las imágenes y vídeos de otros autores deberá contactar con ellos para pedirles permiso. La Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas" no se hace responsable de cualquier uso indebido del material de otros autores realizado por una tercera persona.

En caso de no dar con el autor del material multimedia, el que coja dicho material deberá indicar la fuente de procedencia del contenido allí donde lo ponga.

Queda totalmente prohibido coger el material perteneciente al Fondo Documental de la Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas" sin el permiso explícito y la autorización escrita de la Junta Directiva de la SEHMNE.

La Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas" se reserva el derecho de modificar en cualquier momento, y sin previo aviso, la presentación y configuración del blog, así como la estructura de la información, teniendo siempre como objetivo la mejora de sus servicios.

En conclusión, quien haga un mal uso del blog y no cumpla lo aquí expuesto, será duramente sancionado por la Sociedad de Estudios Históricos "María Navarro Encinas" tomando las pertinentes medidas legales en su contra.

DISFRUTE DE ESTE BLOG HACIENDO UN BUEN USO DE ÉL

© 2015-2024 SOCIEDAD DE ESTUDIOS HISTÓRICOS "MARÍA NAVARRO ENCINAS"

Última reforma de la política de derechos de autor de la SEHMNE: 9 de noviembre de 2017.